Más del 90% de los modelos eléctricos en China seguirán beneficiándose de exenciones fiscales con el objetivo de impulsar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos. Esta medida se ha tomado para apoyar la transición de la economía china hacia una economía de bajo carbono. Esta iniciativa también se ha tomado para reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Las exenciones fiscales se aplicarán a los modelos eléctricos que se vendan en China desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2025. Estas exenciones se aplicarán a los modelos eléctricos de vehículos de pasajeros, vehículos comerciales, vehículos de carga y vehículos de dos ruedas. Estas exenciones fiscales se aplicarán a los modelos eléctricos de vehículos de pasajeros que se vendan en China con un precio de venta al público inferior a 400.000 yuanes (aproximadamente 60.000 dólares).
Esta medida se ha tomado para promover el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en China. Esto se debe a que los vehículos eléctricos son más eficientes energéticamente y tienen un menor impacto ambiental que los vehículos de combustión interna. Esto ayudará a reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Además, esta medida también ayudará a reducir los costos de producción de los fabricantes de vehículos eléctricos. Esto permitirá a los fabricantes ofrecer vehículos eléctricos a precios más asequibles, lo que ayudará a aumentar la demanda de vehículos eléctricos en China. Esto, a su vez, ayudará a impulsar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en China.
Además, esta medida también ayudará a reducir el consumo de combustibles fósiles en China. Esto se debe a que los vehículos eléctricos no emiten dióxido de carbono, lo que contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en China. Esto ayudará a reducir el calentamiento global y mejorar la calidad del aire.
En conclusión, esta medida de exenciones fiscales para los modelos eléctricos en China es un paso importante para impulsar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en China. Esto ayudará a reducir la contaminación del aire, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir el consumo de combustibles fósiles. Esta medida también ayudará a reducir los costos de producción de los fabricantes de vehículos eléctricos, lo que permitirá a los fabricantes ofrecer vehículos eléctricos a precios más asequibles.