En los últimos años, la posibilidad de que Apple lanzara un carro eléctrico ha sido tema de especulación y rumores. Sin embargo, la compañía nunca confirmó oficialmente sus planes de incursionar en el mercado automotriz. Ahora, gracias a un artículo publicado por el reconocido periodista de Bloomberg, Mark Gurman, podemos tener una idea de cómo hubiera sido el carro eléctrico de Apple.
Según Gurman, Apple comenzó a trabajar en su proyecto de carro eléctrico en 2014, bajo el nombre en clave “Proyecto Titán”. La compañía contrató a cientos de empleados de Tesla, Ford y otras empresas automotrices para formar un equipo de expertos en la industria. Además, se dice que Apple estuvo en conversaciones con fabricantes de automóviles como BMW y Mercedes-Benz para colaborar en el desarrollo del vehículo.
El diseño del carro eléctrico de Apple fue inspirado en el BMW Serie 5, con un estilo minimalista y elegante. El interior del vehículo contaría con una pantalla táctil de 15 pulgadas en el tablero, similar a la que se encuentra en los modelos más recientes de Tesla. También se planeaba incluir un sistema de conducción autónoma, lo que lo convertiría en un vehículo de nivel 5 en la escala de conducción autónoma.
Una de las características más interesantes del carro eléctrico de Apple sería su sistema de batería. En lugar de utilizar baterías de iones de litio, como la mayoría de los vehículos eléctricos en el mercado, Apple planeaba usar una tecnología de batería de estado sólido. Esto permitiría una mayor duración de la batería y un tiempo de carga más rápido.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la inversión de Apple en su proyecto de carro eléctrico, en 2016 la compañía decidió cambiar su enfoque y enfocarse en el software de conducción autónoma en lugar del vehículo en sí. Esto llevó a la reducción de personal en el equipo de Proyecto Titán y a la cancelación del lanzamiento del carro eléctrico de Apple.
Aunque nunca llegamos a ver el carro eléctrico de Apple en las carreteras, su impacto en la industria automotriz fue significativo. Muchas empresas, incluyendo Tesla, se vieron forzadas a acelerar su desarrollo de vehículos eléctricos y tecnología de conducción autónoma para mantenerse competitivas en el mercado.
Además, el proyecto de carro eléctrico de Apple demostró que la compañía está dispuesta a aventurarse en nuevos mercados y desafiar a las grandes empresas establecidas. Esto demuestra su capacidad de innovación y su visión a largo plazo en la industria tecnológica.
Aunque el carro eléctrico de Apple nunca llegó a ser una realidad, su legado sigue vivo en la industria automotriz. Muchas de las características y tecnologías que se planeaban incluir en el vehículo ya están presentes en otros modelos en el mercado. Además, Apple continúa trabajando en su software de conducción autónoma y se espera que en un futuro no muy lejano, pueda colaborar con fabricantes de automóviles para integrar su tecnología en sus vehículos.
En conclusión, aunque nunca llegamos a ver el carro eléctrico de Apple en las calles, su proyecto y su impacto en la industria automotriz son un recordatorio del potencial de la compañía y su capacidad para revolucionar diferentes mercados. Quién sabe, tal vez en un futuro no muy lejano, podamos ver un carro eléctrico de Apple en nuestras carreteras.